«Como cristiano, como religioso y como papa, opino que las cuestiones sociales y económicas no pueden ser ajenas al mensaje del Evangelio. Siguiendo a mis predecesores, trato de ponerme a la escucha de los trabajadores, empresarios y políticos, dando voz especialmente a los pobres, los descartados y los que sufren. […] Es importante concienciar sobre la gravedad de los problemas, como hace Michele Zanzucchi al recoger, ordenar y acercar a los lectores la síntesis de mi pensamiento sobre el poder de la economía y las finanzas. Espero que sea útil para favorecer procesos de justicia y equidad» (papa Francisco, prólogo).