La obra trata, con profundidad, claridad y concisión, una cuestión que ha venido preocupando al ser humano desde sus orígenes: su destino después de la muerte, las realidades del más allá; lo que en términos más técnicos, se ha llamado escatología (las cosas últimas). No es un tratado sistemático, sino una anntología muy cuidada de los primeros teólogos cristianos: los Padres de la Iglesia, en cuyas homilías y escritos se encuentran numerosas consideraciones sobre el término de la vida terrena y la felicidad eterna que nos espera. En los tiempos actuales el tema se ha venido debilitando y oscureciendo, por lo que resulta de gran interés recurrir a las enseñanzas de estos grandes maestros de la fe, que recogieron la tradición apostólica y proyectaron y adaptaron sus enseñanzas, en aquella sociedad pagana de los primeros siglos de la Iglesia. La antología, después de un prólogo muy clarificador, ofrece los escritos de los Santos Padres siguiendo el orden clásico de los novísimos, con una introducción adecuada en cada capítulo para una mejor comprensión de los textos.